Acerca de Ji-shibai

El origen del «ji-kabuki», del «bunraku» y del «shishi-shibai» se remonta al periodo de Edo. Estas representaciones se han venido transmitiendo desde entonces hasta nuestros días.
En la prefectura de Gifu, estas tres representaciones escénicas, junto con el «noh kyogen», en el que se basan, se conocen como «ji-shibai».
Estas obras de ji-shibai son sorprendentes, debido a que no son interpretadas por actores profesionales, sino por los propios residentes locales. Aunque los actores no son profesionales, sus interpretaciones son producciones auténticas y serias que hacen llorar y reír al público. Disfrute del mundo del ji-shibai, un mundo que continúa siendo preservado por personas comunes y anónimas.

El web museo sobre el ji-shibai de Gifu crea un archivo de fotografías y videos en los que se presentan a diversos responsables de las magníficas representaciones de la prefectura: el ji-shibai (kabuki, bunraku, noh y shishi-shibai), así también se muestran los teatros tradicionales, disfraces, accesorios y otros aspectos de ji-shibai. El sitio también tiene como objetivo aumentar la concienciación sobre el ji-shibai de la prefectura, preservar y transmitir estas obras a las generaciones futuras y promoverlas para atraer una audiencia más amplia, al proporcionar frecuentemente información actualizada sobre actuaciones programadas y otros eventos a una amplia gama de personas.

Teatro 360°

Entre las regiones de Japón, el ji-shibai florece particularmente en la prefectura de Gifu. Incluso hoy en día, todavía quedan muchos teatros antiguos que realizan representaciones de ji-shibai.
Este sitio web presenta teatros que utilizan imágenes tomadas con cámaras de realidad virtual de una manera que hace que la historia cobre vida.
Disfrute aprendiendo sobre cómo se diseñaron estos teatros y las técnicas ingeniosas y especiales que son exclusivas de estos teatros.

Cómo disfrutar del ji-shibai

  1. 1Experimente las representaciones de ji-shibai simples y originales

    La forma original del ji-shibai se ha transmitido desde el período Edo y épocas anteriores hasta el día de hoy a través de los guiones preservados y la tradición oral.
    Algunos aspectos de las obras originales no se ven afectados por los cambios de los tiempos. Por ejemplo, incluso si los diálogos son un poco difíciles, las expresiones y voces de los actores te dan una impresión sobre su significado.

  2. 2Disfrute del ambiente de la audiencia

    En las representaciones de ji-shibai, los actores y el público pueden ser conocidos o vecinos. Si bien la mayor parte de la atención se dirige, por supuesto, a la actuación en el escenario, escuchar las conversaciones y los gritos de la audiencia que le rodean es otra forma de poder disfrutar de estas actuaciones.

  3. 3Disfrute de un «Kabesu» durante el intermedio

    Uno de los placeres de las representaciones de Ji-shibai son las comidas y bebidas preparadas, que vienen en sus respectivas cajas, y que salen durante el intermedio. Kabesu es una palabra que consta de los caracteres iniciales de tres palabras japonesas: «Kashi» (dulces), «Bento» (comida preparada en caja) y «Sushi».
    También hay teatros con barrios donde se puede reservar un bento y disfrutar de los deliciosos y sencillos sabores de la zona.

  4. 4Diviértase participando (ohineri y ohmukou)

    Ohineri son monedas envueltas en papel que el público arroja al escenario como obsequio cuando aparece un actor favorito o cuando un actor realiza una pose. El ohmukou se refiere a los vigorosos gritos de aliento para un actor que actúa en el escenario. Ambas son oportunidades valiosas para que la audiencia participe en la animación de la actuación.
    El momento es muy importante. Los principiantes probablemente pueden entender cuándo lanzar ohineri al observar a la gente que les rodea. Sin embargo, es mejor asistir unas cuantas veces a estos espectáculos antes de intentar el ohmukou.

  5. 5Un espacio donde se puede sentir la historia

    Algunos teatros donde se llevan a cabo actuaciones de ji-shibai se construyeron entre finales del período Edo y en la era Meiji, en estructuras que han sido reparadas y reubicadas repetidamente. El brillo de los pilares y las vigas, los palcos que descienden suavemente hacia el escenario y otras características crean un espacio donde se puede tener una idea de la historia, uno de los verdaderos placeres del ji-shibai.